Nos cuenta la tradición que la “Virgencica“ se le apareció reiteradamente a un pastorcillo en el montículo del Calvario, lugar que en el siglo XVIII estaba cubierto de pinos y otro tipo de vegetación, puesto que la población de Zurgena se asentaba exclusivamente en los contornos del Cerro del Castillo.
Este hecho, instó a construirle una pequeña morada en el lugar de la aparición.
Como la devoción se extendió de manera considerable, la pequeña ermita quedó insuficiente y el Cura Ecónomo de la parroquia, don Francisco Parra Asensio, entre los años 1.874 y 1.878 alentó y dirigió la construcción de la ermita que ahora se ha restaurado.
Se tiene gran devoción a la Virgencica y los días 15 de septiembre de cada año, se recuerda con diversos actos religiosos.